Colección Carlos Vidal
Un joven estudiante de teología cristiana-evangélicapreguntó al conferencista, al terminar la motivadora experiencia: ¿Por qué usted habla sólo cosas positivas? La mente del orador inició una maratón neuronal, para contestar finalmente: ya hay decenas de comunicadores negativos, algunos aceptamos la herencia de ser comunicadores positivos. Sin embargo el aspirante a pastor religioso sugería con una mirada intranquila una respuesta más clara y precisa. Nueva maratón y por fin el conferencista contestó. Seguramente en otra vida fui un ser negativo y pesimista, en esta vida quiero desatar una conspiración del cambio.
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